Como cuidar las rosas

 Rosas negras te enseña a cuidar de tus rosales respetando el origen de las rosas.


Hay una serie de técnicas que nos permiten salvaguardar la salud e integridad de las rosas, es decir, poder conservarlas y cuidarlas de las condiciones adversas, principalmente del clima. Lógicamente no es lo mismo el cuidar las rosas en el verano como lo es en el invierno, en las primeras heladas de cada temporada. Por eso es bueno discutir las técnicas adecuadas que nos permitan el correcto cuidado de las rosas. La nutrición de las plantas es la piedra angular sobre la que debemos edificar la salud de las rosas, ello se consigue proporcionando a las rosas de los elementos vitales naturales que necesita el suelo.

el-origen-de-las-rosas Por otra parte y como un problema aislado debemos tratar a los insectos y/o las plagas, que se pueden prevenir con el uso adecuado de insecticidas o fungicidas de plantas, que controlan de una forma fácil la mayoría de los insectos y enfermedades de hongos, respectivamente. Los criadores tienen costumbres que suelen recomendar al momento de elegir rosas, lo que puede considerarse una buena práctica pensando a futuro. Por ejemplo, plantas que hayan sido cultivadas en el campo, en hábitat silvestre y que hayan florecido en este hábitat. También que tengan un buen tiempo de vida. Lo que generalmente se hace es podar o hacer un transplante, ello generalmente lo hace un jardinero especializado. Para replantar o hacer el traslado, resulta conveniente elegir un lugar soleado, con un espacio prudente. Se suelen hacer hoyos de plantación de aproximadamente seis pulgadas para que las raíces tengan el espacio adecuado. Otra práctica común es la de depositar rocas pequeñas en el fondo de los agujeros para que estas permitan el drenaje fluido. Se suele también "bautizar" el suelo con un poco de fertilizante para evitar complicaciones futuras que puedan afectar a los nuevos rosales. Ello debe ser controlado, y con pleno conocimiento de las cualidades del producto a usar para no provocar daños secundarios. Las rosas de té son las más delicadas. Mientras que en otras plantas se usa una cucharadita de fertilizante, en el caso de las rosas de té se usa apenas media cucharadita. El proceso de regar las rosas es algo que siempre debe hacerse con cuidado. Debe procurarse el regas hasta una profundidad de ocho pulgadas, en donde presuntivamente se encuentran las raíces mismas. También es imperante eliminar las malezas para proteger a las rosas y su hábitat. Cercenar las malas hierbas en ese sentido es algo necesario.  

El efecto del frío En cuanto a las temporadas de invierno o frío excesivo, debe tomar sus precauciones. La manera más usual de proteger a las rosas ante los embates del clima (claro de forma artesanal) es con una antigua técnica americana de acolchado de paja. En caso que el frío sea extremo en su localidad, es bueno remover cantidades de tierra y proteger a la rosa encerrándola poniendo tierra alrededor de la planta, para evitar los congelamientos usuales del suelo.